MI VIDA EN EGIPTO, Anna García 1ºB

Mi nombre es Esheriet, era aproximadamente entre el año 2547 a 2521 ac reinaba Kefrén, cuarto faraón de la dinastía IV de Egipto. Hijo de Keops, subió al trono después de la muerte de su hermano mayor Radjedef. Mandó construir la segunda pirámide mayor en tamaño, estaba revestida de piedra caliza. Sus paredes estaban llenas de jerogríficos, escritura que emplea signos representando seres y objetos de la realidad. También ordenó la construcción de la Esfinge, el Templo del Valle un templo funerario y una gran calzada que va desde la pirámide hasta el templo.

Vivía en la ciudad de Menfis, la capital Egipto. En aquel entonces el shemu estaba en su esplendor, las cosechas llenaban los campos que eran cultivados con arado de madera que no tenían ruedas, todo crecía gracias al Kemet, bañada por las aguas del río Nilo. 

Mientras que el faraón y la nobleza se construían bonitos palacios de piedra, la gente humilde vivía en pequeñas casas construidas con unos ladrillos de barro y paja llamados adobe, estas ciudades se construían junto a grandes obras para alojar a los trabajadores que venían desde lejos, la ciudad estaba rodeada por una muralla y las casas estaban formadas por dos habitaciones y un vestíbulo, su techo estaba hecho con troncos y hojas cubiertas de barro, en la parte de atrás tenían un horno donde cocer el pan y debajo de la casa había una especie de bodega donde se guardaba la comida y se escondía las cosas de valor. Mi casa era una bella mansión con numerosas habitaciones lujosamente decorada. Me alimentaba de todo lo que se cultivaba, verduras, frutas, cereales como la cebada y el trigo, las legumbres. Mis vestidos eran de lino. 

Durante el reinado de Kefrén fui uno de los arquitectos. Junto a escribas, pintores, escultores y médicos adquirimos los conocimientos en escuelas adscritas a los templos y a centros culturales que nos decían las normas a seguir por eso se explica que poseo un título religioso que es hasta más importante que el de constructor. Tenía a mi cargo la construcción de las obras de la realeza, no solo proyectaba tumbas y santuarios, sino que por mi cargo dirigía todas las obras del rey , incluía la planificación de presas y canales, así como la elección de la piedra más idónea para las colosales estatuas del faraón.

El faraón me orientó hacer todo el proyecto para la construcción de su pirámide. Que sería su tumba, era una forma de demostrar su gran poder. Planifiqué que tendría que estar tallada en una roca de granito rojo y el techo sería de granito. Muy cerca en sus proximidades estaban las mastabas de los cortesanos, con esculturas en piedra o madera y una cantidad de estatuillas de caliza pintadas, con escenas de caza, pesca, sacrificios de animales. Se pintaban las imágenes de los muertos según la creencia de que los espíritus los reconocerían en la otra vida, todo decorado con pinturas de colores brillantes. También como arquitecto participé en la construcción del Templo del Valle al este de la pirámide lo mandó a construir para el proceso de momificación y su purificación antes de ser enterrado en la pirámide, este templo estaba rodeado por un muro, podíamos encontrar una estatua del Rey junto a dos esfinges en la puerta. Todo se preparaba con condiciones porque los faraones creían que tendrían vida en el más allá después de la muerte y por eso se hacían enterrar con joyas y también con comida.

Toda mi vida se la dediqué a la arquitectura, lo que me permitió vivir mejor que muchas familias, ahora estoy viejo y mis hijos que han sido una bendición de los dioses para mi, han seguido mi ejemplo. Me siento orgulloso porque sé que en el futuro todas las construcciones que dirigí quedaran y muchas personas podrán disfrutar de esas construcciones maravillosas, llenas de historia y leyendas de este gran faraón que fue mi gran amigo.